Reconocido en todo el mundo por la sencillez de sus textos y la profundidad de su pensamiento, prolífico en varios géneros, uruguayo pero universal, Mario Benedetti falleció ayer, a los 88 años, en Montevideo, tras una prolongada enfermedad.
A lo largo de su intensa y fecunda producción literaria, construyó una obra poética y narrativa que logró una audiencia masiva y se continuó en canciones populares, en el cine y en los mensajes de amor y de resistencia de varias generaciones.
Su militancia política derivó en la experiencia del exilio, que marcó su vida y su literatura, tanto como su historia de amor con Luz López Alegre, que falleció en 2006 tras 60 años de vida juntos y le dejó una tristeza profunda que ya no lo abandonaría.
Identificado con su país y entrañablemente reconocido en los países vecinos y en el mundo, Benedetti fue uno de los escritores uruguayos que gozaron de mayor popularidad, y muchos lo ubican por encima de sus compatriotas y amigos Juan Carlos Onetti y Eduardo Galeano.
Autor de más de 80 novelas, ensayos, libros de cuentos y de poesías, fue traducido a más de 20 idiomas, pero logró vivir de su arte sólo 20 años después de haber publicado su primer libro. Su popularidad, alimentada por una poesía y una prosa sobre temas universales, en un tono de complicidad con el lector, le valió una fama de multitudes y varios premios internacionales.
En sus novelas, exploró como pocos las profundidades de la naturaleza humana y retrató con singulares trazos a la clase media, al tiempo que no disimuló su compromiso político con los movimientos de izquierda.
En 1971, fue uno de los fundadores del Movimiento de Independientes 26 de Marzo, el aparato político del grupo guerrillero Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, que integraría más tarde el Frente Amplio, hoy en el gobierno. Mantuvo siempre su adhesión a Fidel Castro.
Benedetti fue varias veces candidato al Premio Cervantes de Literatura en los últimos años, por lo que entró ya en el Olimpo de los reconocidos escritores que nunca obtuvieron el galardón. Joan Manuel Serrat, Daniel Viglietti y Tania Libertad, entre otros, hicieron música con sus poesías y multiplicaron al infinito la difusión de "Te quiero", "Por qué cantamos", "Una mujer desnuda y en lo oscuro", "Defender la alegría" y "El Sur también existe".
La intensa actividad de conferencias, homenajes y viajes de sus últimos años, según decía, le sacaba su preciado tiempo para escribir. Varias veces debió suspender esos compromisos por problemas de salud: desde los 25 años, Benedetti padecía asma, una condición que lo llevó varias veces al hospital en los últimos tiempos.
Fuente: La Nación
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