viernes, octubre 14, 2011
Rápido, rápido, ya me voy, peroooo
Llevo mucho tiempo con el cartel de “Completo” en todas y cada una de las funciones de las horas, trabajando a lomos de siete ballenas cargadas de universos de cosas por hacer, no me quejo en absoluto (aunque a decir verdad, un poco me quejo…así que dejo el abso pero quito el luto, si, mejor así ) el asunto es que necesitaba urgentemente saltarme una función, o al menos la segunda parte, de lo contrario me jugaba el abandono inminente de mis manos (eso me hizo sospechar el misterioso encontronazo con una nota arrugada escrita por ellas mismas, que no por mí, aunque para mas desconcierto, era mi letra!)
Un poco así con el indicador de agotamiento al rojo muerto y un sombrero verde fosforito de añadido al medidor… Pero hoy ha sido el momento, he desempolvado el mecanismo sagrado del gustico gratis: bajar las persianas, coger mi manta roja con pelotas viejunas, el vaso de capacidad infinita y diámetro imposible rebosante de té hirviendo, de esta guisa he acudido a mi cita con L´illusionniste.
He vuelto de la cita, y bueno, no sé si lo que siento es sonriseria o pucherismo, pero si fuese un bocata, el regustillo sería como a Nocilla gris y dorada, pan polvoriento y borracho con pepitas en forma de OOOH punzantes en todo lo rojo, horneado en un fuego de luciérnagas recién nacidas y quemado por la oscuridad del entierro de todas ellas, algo así o nada que ver, lo único que digo es, quien quiera que lo pruebe!